Son las terapias que se realizan después de una cirugía plástica, las cuales consisten en distintas técnicas, ya sean manuales o de aparatología, que mejoran y alivian las molestias de la cirugía, para lograr que los resultados sean cada día mejores.

El tratamiento postoperatorio es de  suma importancia para la paciente. Se puede decir que en realidad de éste depende el 50% del resultado de una cirugía; nos ayuda a eliminar el líquido acumulado por la cirugía, porque mejora la circulación tanto sanguínea como linfática; mejora el estado de ánimo, baja la inflamación, ayuda a que la grasa no se pegue antes de tiempo formando irregularidades y aliviando el malestar general, el dolor y el maltrato.

Este tratamiento es muy importante hacerlo bien y en manos de un profesional calificado para ver buenos resultados. Las maniobras del drenaje linfático se deben hacer muy suaves y despacio, para recibir sus efectos, de lo contrario vamos a ver que la paciente no se recupera y cada día está peor y maltratada, especialmente cuando realizamos maniobras de masaje corporal.  El masaje está  contraindicado en pacientes recién operadas, porque el cuerpo está inflamado, lleno de líquido y lo que hace el masaje es inflamarlo más, además de ser muy doloroso.

El postoperatorio en ningún momento debe ser doloroso, y si lo es, está mal hecho.

En este procedimiento además del drenaje linfático se realizan protocolos de aparatología que nos ayudan a bajar la inflamación y el dolor.